Publicado el 30 de noviembre de 2021
La Hypor Libra: la cerda con la mayor vida productiva
La productividad de su granja no pinta nada mal, pero ¿cómo les va a cada una de las cerdas y cuánto tiempo logran permanecer en la cabaña?
Cada año invitamos a nuestros clientes Hypor Libra de todo el mundo a participar en una comparativa anual sobre la productividad de sus cerdas. Para presentar los resultados del año 2020, hemos preparado una serie de tres artículos, cada uno de los cuales aborda un área concreta:
1. Características de la camada
2. Eficiencia en la reproducción
3. Permanencia
En este artículo se trata el tema de la capacidad de permanencia de la Hypor Libra, con especial atención a los datos de las granjas del continente americano que participan en nuestra comparativa.
La importancia económica del índice de retención
La permanencia o retención miden la capacidad de una cerda de mantenerse productiva, de conservar la solidez de sus aplomos y de sobrevivir en la cabaña. Esta capacidad depende, sin duda, de múltiples factores; pero, sea como sea, cuanto más tiempo permanezca una cerda en nuestra granja más probabilidades tendrá de amortizar su inversión inicial, generar ganancias al productor y, básicamente, destetar más lechones a lo largo de su vida productiva. La regla de oro es que toda cerda debe destetar tres camadas antes de darse por amortizada su inversión. En el gráfico siguiente se muestran los índices de retención de las mejores granjas en el continente americano, con un 95 % de las hembras introducidas cubiertas o inseminadas, un 90 % de las cuales llega a destetar una primera camada, un 82 % una segunda y un 75 % una tercera. Con ese 75 % de índice de retención al llegar al tercer ciclo, la mayoría de las reproductoras no solo consigue amortizar su inversión inicial y mantenerse productiva más allá de él, sino que también contribuye a compensar los costes de las hembras que no lo han logrado.
Desde el punto de vista de la productividad, también es más que deseable mantener un buen índice de retención llegado el tercer ciclo, pues los ciclos más prolíficos son precisamente los comprendidos entre el tercero y el quinto. Así, tener una tasa de reposición elevada (superior al 50 %) no siempre resulta ventajoso. Cuanto mejor sea nuestro manejo de las cerdas, sobre todo de las hembras más jóvenes, mayor será nuestro índice de retención. La Hypor Libra es una madre de muy fácil manejo, con una salida rápida y buena a celo tras el destete y un porcentaje bajo de repeticiones, dos características que favorecen el índice de retención. Para mejorar la retención de hembras, es fundamental criar cerdas de reposición con patas y pezuñas sólidas y capaces de mantenerse en buena condición corporal a lo largo del primer período de lactación. El primer ciclo de gestación-lactación influirá sin duda en el éxito del siguiente.
Otro de los factores que influyen en la retención es el índice de eliminación de madres, principalmente debido a los sacrificios selectivos realizados y, en menor medida también, a los índices de mortalidad y eutanasia de cada explotación. La situación más favorable es aquella en la que podemos escoger qué cerdas eliminar (de forma voluntaria, por cuestiones de edad o baja productividad), reduciendo así el índice de sacrificios involuntarios (por cuestiones que afectan a la reproducción o a la locomoción). Para mejorar nuestro índice de retención, lo primero que tenemos que hacer es determinar las razones principales de eliminación de animales en granja. A partir de ahí, será mucho más fácil trazar un plan de mejoramiento.
Hypor trabaja para sentar las bases de una genética porcina sostenible, seleccionando cerdas robustas, productivas y eficientes una camada tras otra. Mejorar nuestro índice de retención de cerdas nos permite reducir nuestras cifras de eliminación y reposición y, así, contribuir a una granja más productiva y a un futuro más sostenible.