Publicado el 28 de noviembre de 2019
La edición genética abre un nuevo capítulo en la historia del sector
Si es de los que opinan que la castración es un un tema espinoso, imagínese cómo se sentirán los cerdos. Si bien en la actualidad se castra a los machos de manera rutinaria para evitar el olor sexual y mejorar la calidad de la carne, esta es una práctica que genera cierta controversia en torno a la cuestión del bienestar animal. En consecuencia, Hypor y otros socios han comenzado a investigar las posibilidades de recurrir a la edición genética para eliminar la necesidad de castrar a los animales y mejorar el nivel de bienestar en las explotaciones.
«La edición genética en cerdos, al igual que en cualquier otra especie, supone editar con precisión un par de bases de nucleótidos del genoma del cerdo. Dicha edición puede consistir en una adición o en una eliminación», sostiene Abe Huisman, director de I+D de Hypor, la Unidad de Porcino de Hendrix Genetics. «Existen varios métodos y tecnologías diferentes para llevar a cabo la edición genética, pero todos ellos tienen en común su capacidad de permitir la edición exacta en una ubicación predeterminada del genoma».
Como en tantas otras cuestiones científicas, empezar cuanto antes es fundamental para tener éxito en la edición genética.
Para realizar un determinado cambio en una ubicación específica del ADN es necesario tener acceso a embriones en sus primeras fases de gestación. La tecnología de edición genética debe aplicarse en la fase embrionaria para asegurarse de que las modificaciones realizadas afectan al mayor número de células posible. El objetivo es crear un animal que transmita ese ADN modificado a su progenie.
Su empeño en permanecer a la vanguardia de todo avance que pueda beneficiar a sus clientes, ha llevado a Hypor al compromiso total con la investigación del potencial de esta nueva tecnología.
«Hypor forma parte de un proyecto de edición genética cuyo objetivo es poner fin a la castración quirúrgica de los cerdos», nos cuenta el Dr. Huisman. «El proyecto, denominado Alliance to End Surgical Castration of Swine (Alianza para poner fin a la castración quirúrgica en cerdos), utiliza la genética de precisión para engendrar lechones que nacen castrados y se mantienen en un estado prepuberal».
Hasta ahora, dentro del proyecto se han obtenido varias camadas de lechones prototipo que nacen castrados. Aún queda mucho trabajo por delante hasta lograr que estos lechones a los que no es necesario castrar estén disponibles a nivel industrial, pero el potencial es sin duda fascinante.
Antes de seguir avanzando es necesario dar respuesta a ciertas cuestiones como, por ejemplo, cuál es la mejor práctica de recuperación de la pubertad y la fertilidad o cómo influye la edición en el animal en su conjunto y en caracteres específicos como el índice de conversión o la calidad de la carne. ¿Se sexa a los embriones antes de su edición? ¿Cómo sabemos que estamos editando solo embriones macho? A la hora de la comercialización, el producto resultante tiene que mejorar el bienestar de los cerdos y, al mismo tiempo, garantizar una calidad de carne excelente. Nuestro compromiso es hacer un uso responsable de esta tecnología para ayudar a los productores de porcino a nivel mundial
En consonancia con la filosofía de Rentabilidad Total del Sistema adoptada por Hypor, la eliminación de la necesidad de castración a nivel comercial implicará también un menor número de intervenciones en granja, con la consiguiente reducción del coste de mano de obra para el ganadero.
Así pues, aunque la edición genética no es una panacea, sin duda es otro gran paso adelante en el campo de la aplicación de la tecnología para beneficio de todos.
«La edición genética o genética de precisión es otra herramienta más a disposición de los genetistas, especialmente útil para aquellos caracteres difíciles de mejorar con métodos convencionales de reproducción selectiva», dice Abe Huisman. «La idea de que podamos utilizar esta tecnología para la selección de animales más rentables, sostenibles y autosuficientes resulta verdaderamente atractiva».