China, la central del porcino

«Hoy en día uno de los mayores problemas es el que representa la peste porcina africana (PPA), que está provocando grandes cambios en el sector. Hasta hace poco, los ganaderos recurrían principalmente a las vacunas como estrategia de prevención, pero no existe una vacuna frente a la PPA. Esto ha desencadenado un renovado interés por la bioseguridad y el control de enfermedades. También ha generado cambios en el diseño y la distribución de espacios en las explotaciones, además de promover el desarrollo de instalaciones un poco más pequeñas, que resultan más fáciles de manejar cuando se produce un brote de una enfermedad».

«A pesar de la tendencia a reducir ligeramente el tamaño de las explotaciones, creo que las granjas demasiado pequeñas quedarán obsoletas mucho antes de lo esperado. A medida que el apoyo gubernamental a las explotaciones de autoconsumo disminuye y se favorece la implantación de empresas más grandes, los pequeños productores verán cada vez más limitados sus recursos. Creo que, además, amenazas como la que representa una enfermedad como la PPA hacen que tendamos a pensar que las explotaciones más pequeñas quizás no tengan tanta capacidad para hacer frente a brotes similares».

«La otra tendencia que observo es que el transporte de cerdos vivos parece estar cambiando hacia un modelo más centrado en la combinación de explotaciones a nivel regional con sistemas de mataderos integrados. La superficie de China es casi la misma que la de Canadá, y al Gobierno chino le preocupa que un transporte excesivo de ganado vivo a lo largo del país pueda aumentar la propagación de la PPA. Aunque este no es exactamente el modelo de propagación de una enfermedad como la PPA, el gobierno se ha replanteado el sistema de transporte de larga distancia por distintos motivos. Un sistema basado en el envío de ganado desde el noroeste de China hasta otros lugares a 3.000 km de distancia implica un incremento de los gastos, que no se ve compensado por un aumento de los beneficios derivados. Por otra parte, estos desplazamientos tan largos generan un gran impacto en las condiciones sanitarias de los animales transportados. Esto ha llevado a que, hoy en día, se esté estudiando la posibilidad de desarrollar algún sistema de integración regional que permita construir mataderos en dos provincias colindantes con un volumen elevado de demanda de carne de cerdo, para así reducir la necesidad de someter a ese ganado a un transporte demasiado prolongado».

«Además, hay que tener en cuenta que China, en comparación con otros países, es un entorno complicado para la producción porcina. Su enorme población, las distancias considerables para el transporte animal y los elevados costes laborales requieren un animal de fácil manejo, y es ahí donde la Hypor Libra* puede desempeñar una importante función. La Hypor Libra* es una cerda que se maneja fácilmente sola, de manera que la mano de obra necesaria para ocuparse tanto de ella como de su camada es mucho menor. Esto puede llegar a constituir un gran ahorro para el ganadero».

«Hypor lleva ya 12 años en el mercado chino, pero hasta ahora había mantenido un perfil bastante bajo. China cuenta con el mayor censo de hembras del mundo; además, algunos de los principales productores de porcino tiene allí su base. Por eso, durante el último año Hypor viene intensificando su relación con todos ellos. Hoy en día, Wens es la empresa porcina más grande de China. El año pasado alcanzó una producción de 22 millones de cerdos, así que establecer lazos con ella es fundamental».

«También nos hemos centrado mucho en contar nuestra propia historia y atraer al mayor número de clientes. Les ofrecemos ayuda, respondemos a sus preguntas y buscamos soluciones para sus necesidades más acuciantes. Para mí es un placer comprobar que reciben bien nuestro mensaje y que, como una de las principales empresas de genética a nivel mundial, comenzamos a ganarnos la reputación que tenemos en otros países también en China. Aquí la reputación lo es todo, así que esto presagia un buen futuro».

«A medida que vayamos ganando terreno en el mercado chino, los clientes tendrán acceso a cerdas de mayor calidad y, así, la oportunidad de mejorar su producto. A largo plazo, esto no puede más que beneficiarles. Nosotros seguiremos progresando tanto en tecnología como en conocimiento, y todo ese progreso se acaba transmitiendo a los clientes».

El año pasado, China importó algo más de 10.000 cabezas de ganado de distintas partes del mundo. Nuestro objetivo es aumentar esa cifra e incrementar nuestra cuota de mercado».

Cada vez hay más clientes que adquieren Hypor y que depositan en nosotros su confianza, algo que, como mínimo, no deja de resultar gratificante. Estos avances nos han permitido considerar la posibilidad de ampliar nuestras inversiones en China, colaborar con todo tipo de empresas y asociaciones y tanto ampliar como intensificar nuestros vínculos con los clientes. Ahora mismo son muchos los clientes, de todos los tipos y tamaños, que nos ven como un socio fuerte y fiable, y cuando uno alcanza esta posición, las posibilidades son ilimitadas.