Uso eficiente de la mano de obra en la producción porcina

Algunas granjas producen cerdos con mucha menos mano de obra y frustración que otros. Estudios recientes indican que el 87 % del éxito en la producción depende de la actitud del personal, y solo el 13 % se atribuye a habilidades técnicas¹. Así, el objetivo no es alcanzar cifras récord de producción, sino maximizar la rentabilidad total del sistema. Aunque existe una correlación positiva entre altos niveles de producción y beneficios económicos, solo el 40 % de las diferencias de rendimiento económico se explican por el número de lechones destetados por cerda y año². Esto pone de manifiesto la importancia de la calidad por encima de la cantidad.

El número de empleados o las horas trabajadas no pueden determinarse únicamente en función del número de animales. También está influenciado por factores como el sistema de producción adoptado, las estrategias de manejo y la productividad esperada³, entre otros factores culturales o educativos. Así, la proporción de trabajadores por cerda puede variar significativamente, por ejemplo, de 1:350 a 1:400 en el noroeste de Europa, mientras que en América Latina o Asia esta ratio puede ser inferior a 100 cerdas por empleado.

Las granjas más grandes, gestionadas principalmente por mano de obra contratada, pueden implementar prácticas de manejo como asignar más tiempo a las cerdas durante el parto o reforzar áreas específicas como el desarrollo de las hembras de reemplazo. Por ejemplo, supervisar una sala de parto con 20 parideras requiere menos tiempo por cerda que una sala con solo 10 parideras.

Muchas granjas luchan contra la escasez de mano de obra, principalmente debido a la disponibilidad. Por lo tanto, optimizar la eficiencia del personal es crucial. Los factores que influyen en la eficiencia de la mano de obra incluyen las rutinas de trabajo diarias, el diseño de la granja, la distancia entre los edificios (las operaciones más antiguas que se han ampliado mediante modificaciones se enfrentan a mayores desafíos), el flujo de producción (para hatos más pequeños, los productores pueden optimizar la eficiencia de la mano de obra destetando a las cerdas cada 2, 3 o incluso 5 semanas en lugar de semanalmente), el nivel de automatización (alimentación, lavado, control ambiental, etc.) y la cantidad de mantenimiento requerido.

El manejo de cerdas incluye numerosas tareas. Desde la detección del celo, hasta la reproducción de las cerdas, y desde la entrada de las cerdas en la paridera hasta asegurarse de que estas comen bien durante la lactancia, hay muchas oportunidades para mejorar las prácticas de manejo y la eficiencia. Aproximadamente el 50 % de la demanda de mano de obra se concentra en la sala de partos (Figura 1), impulsada por factores como el proceso de parto, el cuidado de los lechones y las prácticas generales de manejo. A medida que las granjas consiguen un mayor número total de lechones nacidos, la tasa de mortinatos y la mortalidad antes del destete suelen aumentar. Si una granja puede disponer de alguien que atienda a las cerdas en la zona de parto durante 18 horas al día, con dos turnos, se puede controlar aproximadamente el 85 % de los partos. Sin embargo, en la mayoría de los casos esto no es factible. Por lo tanto, medir métricas clave como el peso de los lechones al nacer, las tasas de mortinatos y las pérdidas en maternidad es esencial para mejorar la calidad de los cerdos y, en consecuencia, los requisitos de mano de obra. La mejora de la calidad y la uniformidad de los lechones también ayuda a reducir la demanda de mano de obra en la lechonera (sitio 2), que es la segunda área más intensiva en mano de obra, después de la unidad de parto.

Es crucial cambiar la mentalidad de simplemente aumentar el rendimiento a optimizarlo a través de estrategias de coste de producción más eficientes y sostenibles⁴. Los productores deben centrarse en aspectos que realmente marquen la diferencia. Por ejemplo, al controlar las temperaturas en el nido e invertir en estrategias nutricionales previas al parto, podemos acortar la duración del mismo y reducir la necesidad de una asistencia constante durante este período crítico. Al ahorrar mano de obra en estas áreas, podemos garantizar una mejor supervisión diaria de cada cerda.

Los productores deben adaptar las estrategias de manejo para acomodar las limitaciones de mano de obra y, al mismo tiempo, responder a las demandas sociales de más alojamiento en grupo, menor uso de antibióticos y protocolos de bioseguridad reforzados⁵. Por ejemplo, inseminar las hembras de reemplazo a la edad y peso adecuados y mantenerlas en condiciones corporales óptimas desde el principio aumentará el rendimiento de por vida, la tasa de retención y, probablemente, requerirá menos mantenimiento para hacer su trabajo, que es producir cerdos de calidad.

La búsqueda de una mayor eficiencia ha dado lugar a importantes avances en las tecnologías de datos en las granjas. Con la introducción y el acceso a datos a través de teléfonos inteligentes, así como con sensores para lecturas precisas de las tolvas, las soluciones centradas en los datos están configurando el futuro de la gestión porcina. Sin embargo, los expertos coinciden en que, por muy avanzadas que sean, las máquinas no sustituirán a los gerentes cualificados ni a los cuidadores de los animales. En cambio, estas herramientas sirven como ayudas inestimables, permitiendo a los productores gestionar su mano de obra de forma más eficaz y mejorar el rendimiento del hato⁶.

Un avance notable es el uso de comederos automáticos, que contribuyen significativamente a la eficiencia operativa. Estos sistemas pueden dispensar el alimento con precisión a intervalos programados o en respuesta al comportamiento de los animales, optimizando la nutrición y minimizando el desperdicio. Más allá de la comodidad, la precisión de los comederos automáticos mejora los índices de conversión alimenticia y el rendimiento del crecimiento, ambos cruciales para la rentabilidad de la granja. Además, estos comederos reducen la demanda de mano de obra, lo que permite a los trabajadores centrarse en tareas de mayor cualificación, como la supervisión de la salud de los animales, el manejo reproductivo y la garantizar las normas de bienestar. Al aliviar la tensión física y minimizar el riesgo de error humano, los comederos automáticos crean mejores condiciones de trabajo. Eliminan las conjeturas al suministrar porciones exactas de alimento en momentos precisos, asegurando que los cerdos reciban la cantidad adecuada de nutrición. Esta precisión automatizada favorece un flujo de trabajo sin interrupciones, lo que permite al personal de la granja optimizar los horarios para satisfacer las necesidades tanto humanas como animales⁷.

Por estas razones, invertir en sistemas de alimentación automatizados, junto con soluciones de ventilación, debería ser una prioridad para mejorar el rendimiento de la granja y el bienestar animal.

Se pueden lograr mayores ganancias de eficiencia a través de innovaciones como la instalación de líneas de plomería de alta presión con accesorios de desconexión rápida en cada sala, lo que ahorra tiempo en comparación con arrastrar unidades portátiles por todo el galpón. Si bien los sistemas de agua caliente pueden implicar mayores costos de instalación y operación, ofrecen capacidades de limpieza superiores. Por ejemplo, remojar previamente las áreas del establo durante 30 minutos reduce significativamente el tiempo de lavado.

Las granjas con un mayor grado de automatización requieren menos personal en comparación con aquellas con una mecanización mínima. Las tecnologías avanzadas, incluidos los sensores, desempeñan un papel fundamental en el manejo de las explotaciones ganaderas. Por ejemplo, los ordenadores equipados con algoritmos pueden detectar de forma fiable la cojera, analizando los patrones de marcha de los animales. Estos sistemas también pueden controlar comportamientos anormales, detectar el celo, hacer un seguimiento de las fluctuaciones de temperatura e incluso seguir con precisión el proceso de parto.

Al adoptar estas innovaciones, las granjas pueden mejorar la eficiencia operativa, mejorar el bienestar animal y reducir la demanda de mano de obra, allanando el camino hacia un futuro más sostenible y productivo.

La rotación de personal es un reto importante para las granjas porcinas. Las altas tasas de rotación anual suelen estar relacionadas con un personal menos formado y menos eficiente, lo que conlleva un aumento de las necesidades de contratación, mayores costes y una disminución de la productividad general. Además, la contratación de candidatos inadecuados puede agravar estos problemas, lo que se traduce en una menor productividad, insatisfacción de los empleados y aumento de los gastos en mano de obra. Una gestión eficaz de los empleados a largo plazo requiere programas integrales que aborden tanto la calidad como la cantidad del personal. La capacidad de una granja para alcanzar los niveles de rendimiento presupuestados y previstos está intrínsecamente ligada a su mano de obra. Las granjas que logran un buen rendimiento lo hacen gracias a su personal. Como dice acertadamente un experto: «Los cerdos no alcanzan la excelencia; las personas alcanzan la excelencia a través de sus cerdos»⁸.

Es importante tener una lista completa de todas las tareas que deben completarse por día de la semana, y saber el tiempo que lleva completar cada tarea. Para mejorar la gestión del tiempo y los recursos, lo que puede ayudar a reducir la rotación y mejorar la eficiencia operativa, considere implementar las siguientes estrategias:

• Registro diario de tareas: Tomando prestada una técnica de los consultores de gestión del tiempo de la industria, las granjas pueden pedir a los empleados que registren cómo dedican su tiempo durante un período de dos semanas. El análisis de estos registros puede revelar qué tareas consumen demasiado tiempo, lo que pone de relieve las oportunidades para agilizar los flujos de trabajo
• Mapa de la granja: La creación de un mapa de la granja y la superposición de las rutas de los empleados puede aclarar ineficiencias, como desplazamientos innecesarios. Esta visualización puede servir de base para ajustar las rutas de las tareas o incluso para realizar renovaciones con el fin de optimizar el espacio de trabajo.
• Rutinas detalladas: Desarrollar rutinas de trabajo diarias, claras y escritas, supone un reto tanto para la dirección como para los empleados a la hora de analizar cada acción realizada. Estas rutinas suelen poner de relieve las oportunidades para ajustar las prácticas o las características físicas de la granja para mejorar la eficiencia. Además, las rutinas escritas garantizan la continuidad durante las vacaciones o las emergencias. Por ejemplo, especificar la ubicación de la válvula principal de cierre del agua prepara al personal para situaciones inesperadas⁹.

Mantener un equipo motivado y cohesionado requiere un esfuerzo deliberado a lo largo del tiempo. Las granjas con personal comprometido, que comparte el compromiso de producir excelencia, tienden a superar a las demás. Reconocer y abordar las ineficiencias, ya sea en relación con la rotación de personal, el flujo de trabajo o el diseño de las granjass, mejora tanto la satisfacción del personal como la rentabilidad de la granja. Al centrarse en una gestión eficaz de la mano de obra y en enfoques sistemáticos, las granjas pueden reducir la rotación de personal, mejorar la satisfacción laboral y lograr el éxito operativo a largo plazo.

Los avances en genética están transformando la producción ganadera, lo que conduce a mejoras significativas en la eficiencia, la rentabilidad y el bienestar animal. Los lechones Hypor demuestran un potencial de crecimiento temprano excepcional, con un peso medio al nacer de 1,5 kg. Esta ventaja se ve reforzada por un porcentaje considerablemente menor de lechones que pesan menos de 1000 gramos en comparación con la competencia. Estas mejoras reducen los retos asociados con la cría de lechones de bajo peso y mejoran la eficiencia general en el manejo de las camadas. Además, la alta calidad y uniformidad de los lechones Hypor también dan como resultado menos intervenciones necesarias durante las fases de parto y cría. Esto no solo reduce la demanda de mano de obra, sino que también promueve una mejor salud general y tasas de crecimiento aceleradas, lo que produce un rendimiento superior en todas las métricas de producción.

El manejo eficiente es un componente crítico del éxito de Hypor. Para maximizar la capacidad de destete y la rentabilidad general, Hypor emplea técnicas avanzadas de cría que integran datos fenotípicos y de comportamiento en el valor genético. Este enfoque innovador produce cerdas fuertes y fáciles de manejar que desempeñan bien independientemente del sistema de alojamiento. Al centrarse en la excelencia genética, Hypor reduce la mano de obra necesaria para el manejo del hato, lo que se traduce en un ahorro sustancial de costes y en un aumento de la productividad general.

El uso eficiente de la mano de obra en la producción porcina ya no es solo una ventaja competitiva, es una necesidad. Con la escasez de mano de obra, el aumento de los costes de producción y la evolución de las demandas sociales, los productores deben adoptar estrategias innovadoras para optimizar su mano de obra y mejorar el desempeño operativo.

La integración de tecnologías avanzadas, como la automatización y las herramientas basadas en datos, desempeña un papel fundamental en la reducción de la demanda de mano de obra, al tiempo que mejora la productividad, el bienestar animal y la satisfacción de los trabajadores. Las estrategias complementarias, que incluyen análisis detallados del flujo de trabajo y programas de gestión de personal, respaldan aún más la asignación eficiente de recursos y fomentan un equipo motivado y cohesionado.

Además, los avances genéticos continúan redefiniendo la industria al ofrecer cerdas robustas y fáciles de manejar, y lechones uniformes y de alta calidad que requieren menos intervención. Al combinar la genética con prácticas laborales sostenibles, los productores pueden lograr un equilibrio armonioso entre productividad y eficiencia, asegurando la rentabilidad a largo plazo.

En última instancia, el futuro de la producción porcina radica en adoptar la innovación, optimizar la eficiencia de la mano de obra y fomentar una fuerza laboral motivada, demostrando que las personas, las prácticas y las tecnologías adecuadas pueden transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento y éxito.

1. Voce Magazine, April 2022 Edition.
2. Dr. K. Töller and Dr. M. Knees.
3. Alves, Laya Kannan & Gameiro, Augusto & Schinckel, Allan & Pospissil Garbossa, Cesar Augusto. (2022). Development of a Swine Production Cost Calculation Model. Animals. 12. 2229.
4. https://www.porkbusiness.com/news/hog-production/6-trends-watch-maximize-sow-farm-labor-resources
5. https://www.porkbusiness.com/news/hog-production/6-trends-watch-maximize-sow-farm-labor-resources
6. https://www.canr.msu.edu/news/can-precision-livestock-farming-help-optimize-farm-labor
7. https://www.barnworld.com/feeders/the-role-of-automatic-feeders-in-reducing-labor-on-pig-farms
8. https://swine.extension.org/swine-human-resources-managing-employees/#Staffing_Farms
9. Pork Information Gateway Factsheets, Efficient Employee Management, Swan, Michael, April 2011.