
Publicado el 22 de enero de 2019
Desentrañar el potencial genético
La piedra angular de nuestro programa de genética animal yace en lograr una medición correcta de los caracteres fenotípicos. A medida que surgen nuevos caracteres relevantes, se hace necesario desarrollar nuevas técnicas y tecnologías, un paso fundamental que resulta clave a la hora de desentrañar el potencial genético de nuestra cabaña.
Para ello, debemos recurrir a los principios básicos de todo proceso de selección:
1. Identificar los atributos importantes (fenotipos), entre los que cabe citar el tamaño, el índice de crecimiento o la resistencia a enfermedades.
2. A continuación, establecer un umbral de selección. Esto implica que, en un grupo, todos aquellos individuos que igualan o superan los criterios estipulados para determinados atributos se convierten en candidatos efectivos para la producción de la siguiente generación con dichos atributos.
3. Por último, con ese grupo de individuos cualificados, aplicar una determinada presión selectiva. Empezando por aquellos animales con los mejores atributos, en orden descendente, se decide cuántos escogeremos para la reproducción. Cuantos menos animales tengamos en este grupo, mayor serán la presión selectiva y la mejora genética. No obstante, es importante prestar atención a este proceso, ya que a medida que se incrementa la presión selectiva, aumenta también la posibilidad de reducción de la diversidad genética, a menos que se apliquen el genotipado y linaje adecuados. Es importante tener siempre en cuenta los efectos a largo plazo, ya que la diversidad es un factor fundamental para la selección basada en nuevos atributos de cara al futuro.

Las mediciones fenotípicas como clave
Aunque a primera vista parece sencillo, el proceso que acabamos de describir resulta, al analizarlo en detalle, bastante más complejo. Es preciso predecir e identificar los atributos correctos que desean y necesitan nuestros clientes. Al igual que sucede con el desarrollo de productos, los genetistas deben tener siempre la vista puesta en el futuro del sector, pues las mejoras genéticas pueden tardar años en hacerse patentes. Más aún, es necesario desarrollar métodos, tecnologías y sistemas de medición que nos permitan evaluar adecuadamente cualquier atributo individual y, además, clasificarlo con respecto a otros. Si este primer paso, consistente en evaluar adecuadamente el atributo, no se hace correctamente, todo el programa resultará un fracaso, con lo que no se conseguirá desarrollar el potencial genético pleno del grupo concreto. Precisamente por esto dedicamos tanto tiempo, energía y recursos a un paso tan crucial.
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La base de todo programa genético en producción animal reside en la correcta medición de fenotipos, un paso que requiere tanto experiencia técnica como las herramientas adecuadas.

Los cimientos del futuro
En paralelo al desarrollo del campo de la genética animal, los caracteres que nuestros clientes esperan recibir de nosotros también están evolucionando. Los cambios más relevantes son los observados en aquellos caracteres que asociamos al bienestar animal como, por ejemplo, la solidez de las patas en pavos o ciertos rasgos de conducta en ponedoras, que permiten a estos animales desarrollarse en sistemas abiertos. Este tipo de caracteres plantea nuevos desafíos distintos a los planteados por caracteres más clásicos, como la eficiencia alimenticia o el peso final, para los que existen sistemas de medición certeros y probados.
El equipo de investigación científica de Hendrix Genetics está trabajando en una serie de proyectos que utilizan la tecnología más reciente, desde la selección genómica hasta la inteligencia artificial, para medir nuevos caracteres como los relacionados con el bienestar. Uno de los mejores ejemplos de ello es el de la investigación que se está realizando en el campo de la genética de precisión para evitar el olor sexual que afecta a canales de machos enteras y, así, no tener que recurrir a la castración quirúrgica de lechones.
A medida que cambian las necesidades de la cadena de valor proteica, debemos, como primer eslabón de esa cadena, adoptar una actitud proactiva y flexible. Tenemos que asegurarnos de que las cosas se hacen bien desde el primer momento del proceso de selección. Ya sea mediante nuevas tecnologías, colaboración con clientes o alianzas dentro del sector, Hendrix Genetics continuará invirtiendo en nuevas técnicas y sistemas que le permitan satisfacer todas las necesidades del sector de la proteína animal.